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Cerámica para construir
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El ladrillo gran formato reduce el coste de la ejecución en obra y ofrece un mayor confort en las viviendas
En un momento de inflación e incertidumbre y donde el talento y mano de obra es más complicado de conseguir por su escasez y alta demanda, es fundamental para las constructoras contar con sistemas sencillos y efectivos. Este el caso de Muralit, paredes de ladrillo hueco gran formato (LHGF) revestidas con placa de yeso laminado (PYL).

Fachadas y paredes interiores de ladrillo, soluciones que cumplen
Para el arquitecto José Luis Valenciano, “los ladrillos y bloques cerámicos, así como los sistemas constructivos donde se emplean, ofrecen las mejores soluciones constructivas para el cumplimiento integral del Código Técnico. Son soluciones integrales, ya que aportan calidad, eficiencia, sostenibilidad y confort interior a los proyectos de los que forman parte”.

Ensayos: seguridad de uso como garantía de estabilidad y robustez de los tabiques del sistema MURALIT
Del mismo modo que la envolvente de los edificios asume en gran medida la protección de los espacios interiores, tanto frente al ruido exterior como a condiciones ambientales adversas, las particiones verticales interiores -que dividen y separan nuestros hogares o negocios de otros espacios- también tienen la misión de garantizar la seguridad y el confort de los usuarios en los interiores de sus casas.

Muralit, el sistema más versátil
Desde una pared delimitadora de recintos de instalaciones a una separadora de viviendas de alto standing. El sistema Muralit, además de combinar la eficacia de las paredes compuestas por ladrillo cerámico gran formato con la estética del acabado de la placa de yeso laminado, ofrece una gran versatilidad en obra nueva. Así, su robustez y características técnicas le convierten en una solución integral e ideal para ser empleada como particiones en construcciones de muy distinto uso.

Diseño de interiores y confinamiento: 5 lecciones muy valiosas
Los meses que hemos pasado en nuestras casas han servido en muchos casos para poner en valor aspectos de nuestra vida a los que quizá no prestábamos suficiente importancia, pero que sí la merecían. Este aprendizaje también se ha producido en el ámbito de cómo nos relacionamos con nuestro hogar: