El pasado 24 de abril, Hispalyt celebró una jornada técnica dedicada a un tema tan innovador como necesario: las fachadas Passivhaus con ladrillo cara vista. El evento reunió a expertos en arquitectura, sostenibilidad y eficiencia energética para compartir conocimientos, resolver dudas y presentar casos reales de aplicación del estándar Passivhaus en España. Una jornada en la que se demostró cómo tradición e innovación pueden ir de la mano en la construcción del futuro.
Sostenibilidad más allá de la eficiencia energética
Luis Adell, gerente de Geohidrol, abrió las ponencias con una intervención clara: la sostenibilidad va más allá de la eficiencia. Mientras esta última se enfoca en el ahorro energético inmediato, la sostenibilidad incluye durabilidad, bajo mantenimiento, reciclabilidad y responsabilidad social.
A través del sistema GHAS, explicó cómo el ladrillo cara vista se consolida como una solución sostenible y técnica, capaz de cumplir las exigencias del estándar Passivhaus. A pesar del prejuicio de una supuesta alta huella de carbono, Adell desmontó este mito: la larga vida útil del ladrillo (más de 150 años), su bajo mantenimiento y su reciclabilidad lo convierten en una opción ambientalmente sólida.
Teatro-Auditorio de Llinars del Vallès. Álvaro Siza
Sistema GHAS: innovación estructural y eficiencia energética
Desarrollado hace más de dos décadas, el sistema GHAS es una solución estructural consolidada. Consiste en fachadas autoportantes de ladrillo cara vista ancladas a la estructura portante mediante un sistema de armaduras y anclajes. Esto permite eliminar puentes térmicos, incorporar hasta 20 cm de aislamiento continuo y asegurar un comportamiento térmico excepcional, alineado con los principios Passivhaus.
Además, incluye un sistema de autocontrol visual en obra, que facilita la verificación de la correcta ejecución por parte de operarios, arquitectos y supervisores. Este grado de control y estandarización no solo mejora la calidad, sino que acorta tiempos de ejecución y reduce errores, incluso en edificios de gran altura.
Passivhaus y ladrillo: una combinación posible y deseable
Nuria Díaz-Antón, arquitecta y directora de VAND Arquitectura, presentó el proceso de certificación Passivhaus de la fachada autoportante de ladrillo cara vista Structura-GHAS, destacando su fiabilidad técnica, adaptabilidad y viabilidad económica.
Sistema de fachada autoportante de ladrillo cara vista Structura-GHAS
Aunque tradicionalmente el ladrillo no era la primera opción para construcciones Passivhaus —por razones de aislamiento y puentes térmicos—, los avances técnicos han revertido esta situación. Gracias al sistema Structura-GHAS, es posible construir fachadas de ladrillo cara vista que cumplen con todos los requisitos de Passivhaus, tanto en obra nueva como en rehabilitación.
Nuria compartió el ejemplo de una rehabilitación en Teruel que redujo el consumo energético de 400 a 37 kWh/m²·año. Esta intervención no solo mejoró la eficiencia, sino también la calidad de vida de los residentes, al garantizar temperaturas interiores confortables durante todo el invierno.
Detalles técnicos que marcan la diferencia
El éxito del sistema certificado radica en su minucioso estudio técnico. Se analizaron:
- Conductividades térmicas de ladrillo, anclajes, mortero y armaduras.
- Continuidad del aislamiento en puntos singulares (esquinas, forjados, cubiertas, huecos).
- Hermeticidad de la envolvente (clave en Passivhaus), con yeso como capa interior y uso de membranas líquidas o cintas especiales para sellado.
El sistema se validó mediante test Blower Door, obteniendo resultados sobresalientes. Esta rigurosidad técnica garantiza que el sistema puede implementarse en condiciones reales de obra, sin improvisaciones ni incertidumbres.
Casa Herrera: ejemplo real en clima cálido
Micheel Wassouf, arquitecto y director de Energiehaus, presentó la Casa Herrera, primera vivienda unifamiliar certificada Passivhaus en Andalucía con fachada de ladrillo cara vista.
Situada en un entorno de clima extremo (Sevilla), esta vivienda demuestra que es posible alcanzar consumos mínimos, confort térmico y alto rendimiento energético incluso en condiciones difíciles. Incorporando estrategias como orientación óptima, inercia térmica del ladrillo, ventilación cruzada, aislamiento reforzado y protección solar exterior, la Casa Herrera alcanza demandas energéticas muy por debajo del límite Passivhaus.
Además, incluye soluciones como el pozo canadiense y un sistema de doble flujo con recuperación de calor, logrando un equilibrio entre tradición arquitectónica andaluza y tecnología de vanguardia.
Construir con responsabilidad: el reto del presente
La jornada cerró con un valioso intercambio de preguntas técnicas. Se abordaron temas como puentes térmicos en voladizos, sistemas de hermeticidad, uso de bastidores y evolución del mercado hacia soluciones eficientes y accesibles.
Se destacó cómo el sistema Structura-GHAS, además de reducir costes a largo plazo, facilita la planificación y ejecución en obra. Todo ello sin renunciar a la estética del ladrillo ni a las prestaciones del estándar Passivhaus.
Conclusión: tradición y futuro se dan la mano
Esta jornada técnica evidenció que el ladrillo cara vista no es un material del pasado, sino una solución con enorme futuro. Con el respaldo técnico del sistema GHAS y la certificación Passivhaus, se convierte en una opción eficiente, duradera, saludable y estéticamente atractiva.
La colaboración entre fabricantes, técnicos y arquitectos ha hecho posible unir lo mejor de la construcción tradicional con las exigencias más avanzadas en sostenibilidad y confort.
La vivienda del futuro ya está aquí, y se construye con ladrillo.
Puedes ver el vídeo de la Jornada en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=6ggHLTFdy40&t=1s
Puedes descargar las presentaciones en nuestra web: https://www.hispalyt.es/es/jornadas-tecnicas/calendario