Residencia de Estudiantes en La Platina (Salamanca)

La Residencia de Estudiantes, con tres plantas donde se reparten las zonas comunes y las 260 habitaciones, se ubica en el desarrollo urbanístico de La Platina en Salamanca. Este nuevo ensanche tiene un singular desarrollo ondulante que se adapta a la topografía del terreno y condiciona el volumen del edificio.

La Residencia emerge de la urbanización salvando un desnivel de más de 5 metros desde la calle Dolores Barberá París y la Avenida de Fernando Pessoa. Formando único volumen con un anillo ajustado a la geometría de las alineaciones y abierto en la planta baja al patio de manzana en tres de sus cuatro lados. Se organiza en cuatro plantas y una planta baja rasante destinada a garaje e instalaciones en la alineación de la calle Dolores Barberá París, y con tres plantas sobre rasante en el resto de la manzana donde se reparten las zonas comunes y las 260 habitaciones.

    

Los estudiantes disfrutan en todas sus habitaciones de cocina y baño propio y de magníficos espacios de relación y de servicios para que satisfagan sus necesidades:

• Una plaza cívica exterior dividida en dos niveles.
• Diferentes zonas de co-living (salones) que fomenten las relaciones entre los residentes.
• Gimnasio,
• Área de estudio.
• Cocinas comunitarias.
• Comedor comunitario con servicio de cocina.
• Sala de TV.
• Terraza y zona de cafetería.
• Lavandería.
• 66 plazas de aparcamiento.
• Zona de coworking.

 

La composición de la fachada de ladrillo Clinker está ejecutada con magnífica maestría por los caravisteros, y juega con dos colores, ladrillo oscuro y claro. Dos tonos que rompen la monotonía del enorme volumen que forma un rombo irregular con los lados noroeste y suroeste en forma de arco de radios radial perforado por los huecos de las ventanas que siguen orden de las habitaciones. En la fachada principal se potencia la esquina angulosa rompiendo la geometría con una terraza y una ventana corrida sobre los soportales que penetran hasta la plaza del patio de manzana en el acceso al complejo. 

El edificio ha sido la primera Residencia de Estudiantes en ser certificada con el prestigioso sello medioambiental BREEAM con calificación GOOD. Para ello, necesitaba tener una fachada muy eficiente energéticamente que funcionará de manera estanca y con una envolvente continua de aislamiento. Por lo tanto y para evitar los puentes térmicos la fachada es de ladrillo visto autoportante que se conecta a través de piezas metálicas a los cantos de los forjados y pilares permitiendo un aislamiento continuo de lana de roca que se trasdosa al interior con placas de yeso.

Más información: Ficha Técnica