Nuevo modelo de adoquín cerámico klinker Alcañiz

Una de las particularidades de este nuevo modelo, es la arbitrariedad cromática de sus superficies; por una parte, se trata de piezas desentonadas individualmente, siendo el ocre la base principal de color y tostándose en ocasiones hacia sus extremos, lo que origina un efecto cálido y agradable. A su vez, las piezas se muestran ligeramente diferenciadas entre sí, variando entre los tonos rojizos, rosáceos, ocres y levemente tostados. El resultado es un efecto único en el pavimento. Versátil. Capaz llenar de vida bulevares, parques o plazas, puertos, andenes, vías peatonales o de tráfico rodado... Ya que además de sus características meramente estéticas, el adoquín cerámico Alcañiz, como el resto de modelos de la gama y por su exhaustivo tratamiento durante el proceso de producción, adquiere la calidad klinker: alta resistencia a compresión, flexotracción y mínima absorción, haciéndolo apto para soportar cualquier tipo de tráfico y circunstancia climatológica.

Durabilidad, ambivalencia y belleza estética. Características que se traducen en la garantía de un proyecto arquitectónico sólido.

Muestra de pavimento Alcañiz

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