La remodelación de Can Jaumandreu (Barcelona)
El antiguo espacio industrial de Can Jaumeandreu, en el barrio del Poblenou de Barcelona, sufrió una profunda remodelación para acoger nuevas instalaciones universitarias y de servicios. El proyecto del arquitecto Josep Llinàs tomó como referencia dos edificaciones históricas –una fábrica de ladrillo y una imponente chimenea–, para desarrollar a su alrededor las nuevas construcciones.
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La reforma de Can Jaumandreu se enmarca en un plan de actuación global realizado en los últimos años en el antiguo barrio industrial del Poblenou de Barcelona, convertido hoy en el llamado “distrito tecnológico 22@”. Este barrio fue trazado originariamente con la geometría del Eixample barcelonés de Cerdà, pero fue ocupado de un modo distinto. El Eixample se construyó, fundamentalmente, a partir de edificios de viviendas que ocupaban la corona de las manzanas, dando lugar a generosos patios interiores. Sin embargo, la función industrial de la mayoría de edificios del Poblenou provocó que las manzanas se ocuparan en función de las tipologías constructivas y estructurales de cada uso, con los patios interiores ocupando el espacio libre entre esas edificaciones.
En el momento de afrontar su remodelación, la manzana de Can Jaumandreu conservaba una nave de estructura de fábrica de ladrillo y pilares de fundición –ya acondicionada para usos escolares antes del desarrollo del proyecto– y una chimenea, también de fábrica de ladrillo y con una presencia imponente. El proyecto de Josep Llinàs consideró estas dos edificaciones como piezas con capacidad suficiente para determinar el volumen y la forma de las nuevas construcciones a realizar, vinculadas a la UOC (Universitat Oberta de Catalunya) y a equipamientos de orden similar.
Así, el proyecto pretendió “reconstruir” la unidad de la manzana originaria con edificios de la misma escala dimensional que la nave existente, utilizando a la chimenea como centro de gravedad que organizara las dos nuevas edificaciones propuestas. La arquitectura de los nuevos edificios utiliza, en cierta medida, el orden constructivo de la antigua fábrica y la chimenea: ladrillo visto, cubiertas inclinadas, estructura regular, huecos repetidos y ritmados por la estructura, etc. Al mismo tiempo, el componente gravitatorio se aligeró con materiales compuestos de aluminio o tejidos que se desplazan para reducir el soleamiento.
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