Entrevista con José Manuel Galindo, presidente de ASPRIMA

“El Código Técnico era necesario para situar la calidad a nivel europeo”

El presidente de ASPRIMA, José Manuel Galindo, expone su visión sobre el actual momento del mercado inmobiliario. ASPRIMA, la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid, actúa en defensa de los intereses profesionales de las empresas inmobiliarias. Actualmente, la Asociación está constituida por 253 grupos inmobiliarios, que representan a más de 600 empresas con actividad en los municipios madrileños.

El sector inmobiliario está iniciando un nuevo ciclo, según la gran mayoría de indicadores, tras la larga trayectoria alcista de los últimos años. ¿Cuáles pueden ser las principales características de este nuevo ciclo?
Nuestras previsiones hablan de una progresiva moderación, tanto en precios como en número de viviendas iniciadas. En definitiva, un ajuste suave propio de un sector que ha alcanzado ya el periodo de madurez. Sin duda, las condiciones de accesibilidad se han endurecido con las recientes subidas de tipos de interés, pero todo parece indicar que están tocando techo, por lo que en breve hablaremos de tipos estables no superiores al 5%. También la demanda se estabilizará durante el próximo quinquenio en torno a las 500.000 viviendas anuales, una cantidad lejana a las más de 700.000 que se iniciaron en 2006. Por lo tanto, contención de precios, moderación en los ritmos de producción y mayor tiempo de venta de las promociones debido a las peores condiciones de accesibilidad y a un efecto subjetivo que induce a error, y es que los ciudadanos, ante la profusión informativa sobre una posible crisis, puedan pensar que las viviendas van a bajar. Y eso es algo que no va a ocurrir.

Ante este nuevo ciclo, ¿cree que se intensificarán los procesos de internacionalización de las promotoras y constructoras españolas?
El fenómeno de la internacionalización lleva ya algunos años produciéndose y responde a un proceso de diversificación que las empresas españolas han emprendido. Diversificación de mercados, pero también de productos. En ello influye, no sólo el cambio de ciclo que vivimos, sino también las crecientes oportunidades que mercados emergentes como los del Este ofrecen al promotor español, cuya experiencia y seriedad se consideran de gran valor.

¿Cree que vamos a seguir asistiendo a procesos de concentración de promotoras con el objetivo de ganar tamaño para afrontar nuevos planes estratégicos?
Parece probable que eso ocurra. Crecer para abarcar más. Hay que tener en cuenta que el sector inmobiliario está muy atomizado, por lo que todavía queda mucho recorrido para que se produzcan acuerdos estratégicos. También se producirá otro fenómeno, y es la desaparición de aquellas empresas, que nosotros denominamos “oportunistas”, que nacieron al calor del boom residencial buscando beneficios, y que ahora se retirarán del mercado. Y eso sin duda es bueno, porque no representan el verdadero tejido industrial de las empresas inmobiliarias.

Entre las nuevas normativas aprobadas por el Gobierno destaca la Ley del Suelo. ¿Cuál es la opinión mayoritaria al respecto de esta nueva ley?
Lo primero que hay que decir es que se trata de una Ley que nace con el deseo de abaratar el precio del suelo y, por tanto, de la vivienda. Sin embargo, cuando la ley estaba en proceso de redacción, los promotores ya planteamos al Ministerio los problemas que puede originar el sistema de valoración del suelo y la reserva obligatoria para vivienda protegida. Queda por ver cómo se adaptan las comunidades autónomas a la nueva norma. En el caso