Elena Santiago, Secretaria General de HISPALYT

“EL CÓDIGO TÉCNICO DE LA EDIFICACIÓN PERMITIRÁ LA APARICIÓN DE MUCHOS PRODUCTOS CERÁMICOS NUEVOS”

Los datos definitivos del 2006 no se cerrarán hasta dentro de uno o dos meses pero, desde HISPALYT, ¿qué valoración puede hacerse del ejercicio en el sector de la cerámica estructural?

La industria de la cerámica estructural ha cerrado el año 2006 con un récord de producción global, ya que se han superado los 30 millones de toneladas de material. Estas cifras son excelentes y se deben, por un lado, al mantenimiento de la demanda interna y, por el otro, a la capacidad productiva de las empresas, que han invertido grandes sumas en la optimización de sus plantas de producción.

El 2006 ha sido un año importante a nivel normativo para la construcción con la entrada en vigor del nuevo CTE. ¿Cuál es la percepción que desde la industria de materiales se tiene de los efectos de la nueva ley?

Desde HISPALYT siempre hemos hecho una valoración positiva del Código Técnico de la Edificación, dado que supone una renovación integral y puesta al día de la normativa de aplicación al sector de la construcción. La principal aportación del CTE consiste en que abre las puertas a la aparición de nuevas soluciones técnicas siempre que cumplan con los requisitos establecidos. Esta concepción de la ley nos parece muy interesante y estimulante, porque permitirá a los fabricantes de productos cerámicos ofrecer un abanico de productos inédito hasta la fecha y ayudará al sector a darse a conocer como una industria dinámica y técnicamente avanzada.

Los materiales cerámicos están asociados a una construcción tradicional. Con el Código Técnico de la Edificación podremos demostrar una realidad que muchos ya conocen: los productos de arcilla cocida del mercado tienen detrás un trabajo de diseño y calidad técnica elevadísimo, cumplen con todas las normativas y, además, ofrecen algo que otros no tienen, las propiedades de la cerámica. En resumen, el CTE nos permitirá sumar y evolucionar en el mercado residencial y será bueno para el conjunto del sector.

La factura energética ha seguido subiendo en 2006 y la tendencia para este año parece ir en la misma línea. ¿cómo está afectando a las cuentas de explotación de los fabricantes?

Las empresas están resistiendo la presión de la factura energética de muy diversas formas, aunque el denominador común es, sin duda, el clamor y la sensación de impotencia. Ha habido incluso empresas que se han visto obligadas a suspender temporalmente su producción. El aumento de la factura del gas sigue suponiendo casi el 60% del gasto total de producción, un gasto a todas luces excesivo y que dificulta la competitividad y el crecimiento de nuestras empresas.

Desde Hispalyt se ha insistido mucho en la importancia de seguir impulsando proyectos de I+D para ofrecer productos cerámicos cada vez mejores y más competitivos. ¿Cuáles son los principales retos de 2007 en este apartado?

La concesión a HISPALYT de una Placa de Honor por parte de la Asociación Española de Científicos demuestra que estamos en la buena línea. Se trata, por tanto, de continuar la línea que hemos apuntado este año y de seguir creciendo a través de ella.

Desde HISPALYT hemos puesto en marcha diversos proyectos de investigación que persiguen el desarrollo tecnológico de los productos ya exi