Casas unifamiliares en Sant Cugat del Vallés (Barcelona)
Se trata del proyecto y ejecución de doce viviendas unifamiliares aisladas en una típica ciudad jardín situada en Sant Cugat del Vallés, con parcelas muy ajustadas de menos de 600 m2. Estas se encuentran situadas en el interior de un anillo circulatorio de carácter absolutamente residencial, que cuelga de una calle principal (c/ Océano Atlántico) que conecta con el núcleo del pueblo.
Pese a la dificultad que entraña este tipo de ordenación urbanística de parcelas ajustadas y con edificabilidad excesiva, se tuvieron en cuenta los siguientes aspectos a la hora de abordar el proyecto.
1- La correcta implantación de las viviendas, permite una buena gestión del espacio libre no ocupado, evitando espacios residuales.
Las cinco viviendas de ladrillo color siena con fachadas a la calle principal Océano Atlántico forman un solo volumen de dos plantas, dando el máximo de fachada a la calle, donde se sitúa el acceso, quedando el jardín orientado a sur. Entre el acceso a la vivienda y éste se va estructurando la casa en franjas paralelas a la calle, de menor a mayor privacidad. Así, la primera franja alberga los espacios de recepción y circulación directamente ligados al acceso y a la calle, una segunda franja alberga todos los servicios, ascensor y el office de la cocina, también encontramos en la planta baja un despacho con acceso independiente.
En la tercera franja (la más privada) encontramos en la planta baja las zonas de día, estar, comedor y cocina, y en la planta 1ª cuatro dormitorios en batería con fachada al jardín. Finalmente aparecen todos los elementos de transito entre le interior y el exterior, y control lumínico en la fachada sur del jardín como son la estructura con toldo en la planta baja como estancia exterior, y el balcón corrido en la planta 1ª que actúan tamizando la luz, así como enriqueciendo la relación entre el interior y el exterior.
Estas cinco viviendas actúan como telón de fondo del resto de las siste viviendas, acabadas con ladrillo blanco. Éstas se encuentran situadas a una cota más baja, debido al desnivel de una planta que hay entre las dos calles. Así como las cinco viviendas anteriores se colocan con sus fachadas mayores en paralelas a la calle, las viviendas blancas se colocan con sus fachadas más largas en perpendicular a la calle y a las viviendas anteriormente descritas, permitiendo de esta manera el paso de visuales a través de ellas.
Por otra parte, la gestión del espacio libre, así como el acceso a las casas blancas, es totalmente distinto ya que en este caso el acceso y la buena orientación del jardín coinciden en el mismo lado de la calle.
La privacidad, en este caso, se logra mediante otros mecanismos, subiendo la cota del jardín privado respecto a la calle, mientras se unifica el acceso rodado y peatonal a cota de la calle.
Este espacio, de carácter menos privado, alberga dos rampas, una para coches y otra para el acceso peatonal que salva el desnivel entre la calle y la cota de la planta baja de la vivienda, accediendo “por debajo” del volumen en voladizo donde se encuentran los dormitorios. La planta baja con el programa de día, estar, comedor, cocina (en el volumen más bajo de una sola planta) para no privar de vistas a las viviendas superiores, se abre al jardín en forma de cristalera de suelo a techo, proporcionando al jardín una mayor amplitud visual prolongándose por debajo del gran volumen más opaco que alberga el programa de noche.
2- El cará
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