9 DE CADA 10 CATALANES EXIGEN VIVIENDAS MÁS SEGURAS FRENTE AL FUEGO

• La Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida (Hispalyt), ha elaborado el ‘Informe de la calidad de la vivienda en España 2025’, en colaboración con la compañía de investigación Ipsos, del que ha presentado los datos obtenidos en Catalunya
• El estudio alerta sobre la sensación de falta de seguridad frente a los incendios en muchas viviendas en Catalunya, y muestra que los entrevistados demandan una actualización de la normativa en la elección de materiales de construcción para paredes interiores y fachadas
• El informe también presenta una radiografía sobre el presupuesto medio de los compradores y qué variables son más relevantes al elegir su vivienda

21 de noviembre de 2025. La seguridad contra incendios se ha convertido en una de las grandes inquietudes de los catalanes a la hora de elegir vivienda. Así lo demuestra el Informe de la calidad de la vivienda en España 2025, elaborado por la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida (Hispalyt) junto a la compañía de investigación Ipsos, cuyos datos para Catalunya revelan una demanda creciente de materiales más resistentes, información más clara y una normativa que esté a la altura del riesgo real.

Los catalanes, sensibilizados con un aumento de las exigencias en la normativa pero desinformados en aspectos clave

El estudio confirma que el 90% de los catalanes apoyaría una actualización inmediata de la normativa de construcción, especialmente en lo relativo a los materiales utilizados en fachadas y paredes interiores. El interés no es casual: tras la tragedia de Campanar en 2024, muchos ciudadanos son más sensibles ante esta posibilidad.

Sin embargo, el informe muestra un preocupante nivel de desinformación real. El 44% cree erróneamente que los materiales de fachada que propagaron el incendio de Campanar siguen permitidos, cuando no lo están. Y aunque el 73% sabe que las paredes interiores del edificio eran de placa de yeso laminado, un 27% piensa que hoy ya no son legales, lo cual no es correcto. Además, cada día se producen en España más de 50¹ incendios en viviendas, aunque solo el 60% de los catalanes conoce esta cifra.

En cualquier caso, sí existe sensibilidad hacia esta problemática y el 90% pide más seguridad en los materiales de las paredes interiores, el 89% exige más protección en fachadas y 87% estaría dispuesto a pagar más por una vivienda construida con materiales más seguros.

Para Elena Santiago, secretaria general de Hispalyt, “Catalunya necesita una apuesta clara por la seguridad y la calidad constructiva. La normativa actual no está a la altura del riesgo y los ciudadanos demandan un aumento de las exigencias, tanto a los reguladores como a las promotoras inmobiliarias y constructoras”.

Qué quieren los catalanes para su vivienda ideal

Los entrevistados consideran que los elementos que más influyen en la calidad de una vivienda son: ventanas (77%), fachada (66%) y paredes interiores (62%).

En cuanto a prestaciones, se valora especialmente el aislamiento térmico (62%), el acústico (58%) y la protección ante humedades (55%). Sin embargo, menos de la mitad reconoce el papel clave de la fachada y las paredes interiores en la protección contra incendios (47% y 44% respectivamente).

Para Elena Santiago, este desconocimiento es alarmante, “en el incendio de Campanar vimos cómo el mal comportamiento de la fachada y la desaparición de las paredes interiores incrementó dramáticamente el riesgo de pérdida de vidas y patrimonio”.

Materiales preferidos en la vivienda ideal

Cuando se les pregunta por su vivienda perfecta, las preferencias son claras: el 54% elegiría materiales naturales como ladrillo cerámico o piedra para la fachada; el 68% preferiría ladrillo cerámico o de hormigón en paredes interiores; y solo un 15% optaría por placas de yeso laminado para separar las habitaciones de sus hogares.

Según Hispalyt, en lo referente a los sistemas constructivos en las fachadas el auge de sistemas como los SATE —más económicos al inicio, pero con mayores costes de mantenimiento y menor durabilidad— está generando dudas. “Un material como el ladrillo cerámico ofrece una durabilidad superior a 100 años y una mayor resistencia en caso de incendio. Los promotores y legisladores deben ser conscientes de que las decisiones que tomemos ahora afectarán a generaciones”, concluye la secretaria general de Hispalyt.

Presupuestos ajustados y prioridades claras

El informe radiografía también el mercado de la vivienda. En la actualidad, un 23% de los entrevistados vive de alquiler, un 9% en el hogar de un familiar, y un 68% tiene casa en propiedad (38% adquirida como obra nueva y 30% segunda mano). En el caso de poder o querer cambiarse de casa, el 55% preferiría una promoción de obra nueva, y para ello el 48% tiene un presupuesto inferior a 200.000 €, el 40% se mueve entre 200.000 y 400.000 €, y solo un 12% supera los 400.000 €.

Además del precio, los catalanes priorizan ubicación (83%), tamaño (71%) y luz natural (46%).
Llama la atención que los materiales de calidad solo influyen al 23% en la decisión de compra, a pesar de que casi todos (89%) reconocen que aportan más seguridad contra incendios, mejor aislamiento y ahorro energético.

El informe también desvela un gran mito: el 72% de los encuestados cree que los materiales representan más del 10% del coste total de una vivienda, cuando en realidad los materiales que componen la fachada, el tejado, las paredes interiores, los techos, los suelos, las ventanas o el resto de acabados suponen menos del 10% del valor total del inmueble, según CEPCO (Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción).

Para más información visita https://paredesseguras.com

¹ Estudio de Víctimas de Incendios en España de Fundación Mapfre

Sobre el ‘Informe de la calidad de la vivienda en España 2025’

Las conclusiones presentadas sobre la Catalunya han sido extraídas de los datos globales obtenidos a través de 1.000 entrevistas realizadas por Ipsos, compañía de investigación de mercados, entre la población general de España, con una representatividad de hombres y mujeres al 50% entre 18 y 65 años.

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