ACCESO A ZONA PRIVADA

Entrevista a los ganadores del X Concurso Aula Cerámica

Adrián García Buey, Sergio Sánchez Martín e Ismael Tocino Baeza, estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Valladolid, han sido los ganadores del X Concurso Aula Cerámica Hispalyt.

ADRIAN GARCIA BUEY_FOTO.jpgAdrián García Buey

  • Nace en Valladolid el 29 de febrero de 1988.
  • 1999-2005: Estudios secundarios en la Universidad Laboral de Gijón.
  • 2006: empieza sus estudios universitarios en la ETS de Arquitectura de Valladolid
  • 2010-2011: beca Erasmus en la Università degli studi di Roma Tre.
  • 2013: finalista en el VIII Concurso Aula Hispalyt “Espacio de meditación en el cementerio oriental de Malmo”

 

ISMAEL TOCINO BAEZA_FOTO.jpgIsmael Tocino Baeza

  • Nace en Sahagún en 1986.
  • Estudiante ETSA Valladolid (2004-actualidad)
  • Segundo accésit local premio pladur "Un lugar en el camino" (2011)
  • Seleccionado en el concurso hispalyt "Espacio de meditación en el cementerio oriental de Malmo" (2013)

 

 

 

Descripción: K:\HISPALYT\COMUNICACION\BOLETÍN ELECTRÓNICO HISPALYT\2015\Nº 70 Noviembre 2015\Entrevista\C.V y fotos\SERGIO SANCHEZ MARTIN_FOTO.jpgSergio Sánchez Martín

  • Nace en Sevilla en 1982
  • Inicia sus estudios en la ETS de Arquitectura de Valladolid en 2003
  • Beca Erasmus en el Politécnico di Milano en el curso 2009-2010
  • Finalista en el concurso Hispalyt "Espacio de meditación en el cementerio oriental de Malmo" en 2013

 

 

 

¿Qué significa para vosotros como estudiantes de arquitectura haber sido los ganadores de este concurso?
Por lo que hemos hablado, hemos tenido una mezcla de sensaciones de lo más variada. Desde luego coincidimos en que es un reconocimiento a nuestra tarea de elaboración del proyecto, pero también a nuestra posición ideológica con respecto a la arquitectura. Todo esto hablando del día en que nos enteramos del resultado. El siguiente es un día más.

¿Pensáis que este tipo de reconocimiento será de utilidad para vuestra actividad profesional como futuros arquitectos?
No estamos muy seguros de ello. Sí de que será una línea en el currículum, desde luego. Pero tal y como está la profesión en España, quizá ni siquiera haya actividad profesional vinculada con la arquitectura aquí. Ojalá que sí. Y ojalá que los estudios extranjeros valoren la capacidad de trabajo que se supone al ganador de un concurso tan relevante.

En vuestro caso, no es la primera vez que habéis participado en este concurso ¿Nos podríais decir qué os resulta más atractivo en este tipo de convocatorias?
Siempre nos han resultado muy sugerentes los enunciados y las ubicaciones del concurso. Además suelen ser piecitas muy pequeñas, que una vez ideadas no dan demasiado trabajo gráfico. Casualmente este año el programa de hotel era más amplio que en ediciones anteriores y la cosa ha salido bien, así que todos contentos.

¿Cómo habéis recibido la propuesta de incluir una cubierta inclinada en el proyecto?
Hemos de reconocer que con cierta extrañeza al principio, dada la idea "africana" que teníamos de lo que es Tabarca. Viendo fotos, nos dimos cuenta de que en la isla prácticamente no hay una cubierta plana. Después lo tomamos como un condicionante más del proyecto.

En esta edición el concurso se convoca en la categoría de “cubiertas inclinadas” ¿Se contempla este tipo de cubiertas entre los contenidos docentes a lo largo de vuestra carrera?
Suponemos que nos preguntáis por las asignaturas de proyectos, en las que no se mencionan específicamente ni es obligada su inclusión. En otras asignaturas, como construcción, sí se estudian en todas sus variantes. Por cierto, los profesores de construcción siempre dicen que "todas las cubiertas son inclinadas”.

¿Qué aspecto consideráis más interesante de este tipo de cubiertas?
El plano de cubierta, cuando es inclinado, genera en sí mismo un cambio de escala en el edificio que suele ser de lo más interesante y que facilita mucho la concreción del proyecto en términos de circulaciones, entradas de luz, vistas, planteamiento estructural…

En cuánto a los materiales cerámicos, ¿se utilizan habitualmente en las asignaturas de proyectos?
Es bastante desolador, pero escasean bastante los proyectos que los utilizan en detrimento de otros materiales más modernos. Si acaso, sí que es cierto que se utiliza más como material en la estructura vertical o revestimientos que como material de cubierta. Hablamos desde la experiencia propia, claro está. Nos consta por otros compañeros que en otros años su uso estaba más extendido. Lo cierto es que estos años creemos que arrastra cierto estigma con la crisis de la construcción y la etiqueta de “crisis del ladrillo” con la que la han bautizado los medios de comunicación. Esto hace que algunas personas lo asocien en muchas ocasiones con arquitectura de mala calidad, olvidando que algunas de las obras de arquitectura más bellas del siglo XX están realizadas con materiales cerámicos.

El concurso en esta edición contemplaba el proyecto de un pequeño hotel en la Isla de Tabarca. ¿Esta ubicación tan especial, ha significado un factor determinante a la hora de concebir el proyecto?
Sí, por supuesto. En cierto modo el emplazamiento siempre es un factor primordial a la hora de concebir un proyecto. Un edificio no puede ser autista con respecto a las cosas que ocurren a su alrededor. En este caso el lugar ofrecía unas posibilidades inmensas, ya que las bases permitían multitud de situaciones con caracteres muy distintos. Sin embargo, el emplazamiento elegido introducía elementos de restauración y conservación dentro del proyecto, lo cual lo convertía en un reto más ambicioso.

¿Ha habido algún aspecto especialmente complejo o interesante técnicamente a la hora de desarrollar vuestro proyecto?
La complicación más grande yo diría que no fue tanto con los sistemas constructivos sino con hallar una estrategia formal y estructural a través de la cual la resolución de éstos se hiciese de una manera más sencilla.

¿Qué consideráis que habría que tener en cuenta a la hora de realizar un proyecto en relación con el impacto medioambiental del mismo?
Las variables para evaluar el impacto medioambiental son muchísimas. Desde el emplazamiento, hasta las estrategias que se lleven de movimientos de tierras, pasando por la elección de materiales y el gasto y aporte energético en el proceso de elaboración de los mismos, así como en el proceso de construcción y en la vida del edificio. En el caso de este proyecto los condicionantes eran grandísimos por la ubicación del mismo en una isla. Sin embargo, la elección del lugar, adelantándonos a una probable restauración de esa zona del baluarte y dándole un valor añadido a la isla como es un hotel hace que, a nuestro parecer, el impacto se haya reducido.

Por último, a la hora de concebir este proyecto, ¿habéis valorado más el uso propuesto o la adaptación a la interesante arquitectura preexistente del baluarte?
El proyecto se basaba en la reintegración de la zona semiderruida del baluarte. Sin embargo, ya desde el principio fuimos sopesando en paralelo ambos aspectos y estudiando distintas estrategias para que el proyecto estuviese bien compensado. A veces, algunos proyectos pecan en exceso de fidelidad a una idea inicial. La introducción de ciertos gestos aporta más frescura a la idea sin llegar a desvirtuarla. Hacen de la obra final un objeto más complejo. Este es el caso de nuestras cubiertas inclinadas. En cierto modo la reintegración era demasiado rígida y con un carácter que no respondía a todos los usos del hotel. En ese punto del proceso se decidió dividir los usos en una clara dicotomía: en la reintegración del baluarte se situarían los elementos de circulación y de servicio; y en los elementos más ligeros y de formas más libres se irían disponiendo las estancias de estar y descanso.

BOLETÍN ELECTRÓNICO

Suscríbase aquí GRATIS y reciba todos los meses en su correo electrónico el boletín de noticias de Hispalyt.

  • Exposición productos
  • banner Blog
  • Premios_Lad_Teja_XVII_VI
  • Banner Foro 2023_2024
  • BIM
  • banner ca88